En Planasa, el proceso de breeding o mejora, genética es fundamental para la obtención y lanzamiento al mercado de nuevas variedades de frutos rojos, actividad principal de la empresa. Este proceso implica la selección de plantas en función de características deseables, como la precocidad, el rendimiento, el sabor y la apariencia, con el objetivo de obtener variedades que se adapten a las necesidades de los diferentes mercados y agricultores en todo el mundo.
Este proceso llevado a cabo de manera coordinada entre los equipos de Breeding y Desarrollo del departamento de I+D tiene varias fases y subfases, que hacen que lanzar una nueva variedad desde la primera etapa lleve entre 8 y 10 años.
Primera etapa: Pre-breeding
Estudiamos el genoma del banco genético en busca de marcadores biomoleculares asociados a las características deseadas. Esto ayuda a acelerar el proceso de selección de los individuos más destacados en la fase de selección para su posterior cruzamiento.
Segunda etapa: Breeding
Partimos de una cantidad de individuos X y una vez que se han seleccionado las plántulas que presentan las características deseadas, comienza el proceso de breeding. En esta fase, solo un pequeño porcentaje de las plantas seleccionadas pasará a la siguiente, lo que significa que se seleccionan solo las plantas más prometedoras.
Tercera etapa: Cruzamiento
En esta fase el equipo de breeding diseñará los distintos cruces que se van a realizar, de acuerdo con las líneas de investigación del programa. Estas líneas están relacionadas con las características anteriormente mencionadas y con el comportamiento productivo o el tipo de variedad (Día Corto o Día neutro en fresa; primocane en frambuesa y mora, low chill o high chill en arándanos).
La selección y los cruzamientos son etapas que llevan alrededor de cuatro años, en los que los mejores individuos irán pasando fases hasta llegar a la fase de desarrollo.
